Homenaje a Jesús Poveda

viernes, 31 de agosto de 2012

Carta del Premio Nobel Vicente Aleixandre a Jesús Poveda





1 de febrero de 1976

Velintonia 3 Parque Metropolitano Madrid 3, España

Querido amigo Jesús:

Hace tiempo que quiero contestar a tus palabras, y vayan hoy estas líneas para que sepas que las recibí y que te las agradecí. ¡Cuántos recuerdos!, como sabes he seguido trabajando en mi poesía, y aquí me tienes. Nuestro amigo Miguel nos sigue viviendo en el recuerdo. Vivo en mi misma casa donde él me visitó por primera vez (no donde tú y yo nos conocimos). Muchas veces me he acordado de ti y tus palabras recientes me dan noticias tuyas después de tantos años. Sé que has hecho frente a.la vida, que has prosperado. Yo, como sabes, llevo publicado un montón de libros y ello ha sido la justificación misma de mi vida. Tú te casaste. Yo estoy solterón, solterón hay que decir, y mi hermana, soltera también, vive conmigo. Los amigos me rodean y me siento acompañado por el cariño de ellos y la atención, afecto también de otro modo, de mis lectores. Los años pasan, pero yo siempre soy el mismo. Me alegra saber que has publicado un libro vivido intensamente sobre' Miguel. Fidelidad y amor a lo que fue tu juventud y selló para siempre tu vida. La juventud irrumpe y yo la siento cerca. Por eso siempre hay esperanza. Quiero que sepas que te recuerdo, siempre, unido al nombre de Miguel.De Josefina, su viuda, siempre sé y nos unen los años y las memorias. Ahora te he podido mandar estas palabras que espero te llegarán y con ellas el mismo abrazo de la juventud de tu viejo amigo.

Vicente Aleixandre.

Publicada en "La Lucerna" página 17, diciembre de 1995, nº 41.


Nota según dijo Poveda, Aleixandre ha escribió más de ochenta cartas.


.........................
Jesús Poveda y Vicente Aleixandre se conocían por correspondencia desde 1936, porque Vicente publicó en la oriolana revista "Silbo" un poema titulado "El Árbol", gracias a la mediación de Miguel Hernández desde Madrid.
Un años después durante la guerra Poveda y Carlos Fenoll le visitaron en su casa de Velintonia 3, según escribió en la página 109 "Vida, pasión y muerte de un poetas: Miguel Hernandez":
Por la tarde nos dirigimos a casa del poeta Vicente Aleixandre. Para ver a éste no necesitábamos tarjeta de presentación. Aleixandre no nos conocía personalmente, pero sí por las muchas cartas que nos habíamos cruzado en tiempo atrás. De manera es que recibidos en seguida...


..........
Poveda escribe en su libro "Ensayos 1. Federico García Lorca-Vicente Aleixandre" de 1941 pág. 89-90

La poesía de Vicente Aleixandre encarna con nuestro temperamento, con nuestro siglo, con nuestras formas clásicas. No es vanguardista ni modernista sino poeta de su siglo. El Arte no tiene fronteras. No puede tenerlas. Sería gritar con Millán Astray "¡abajo la inteligencia, o muera la inteligencia!" Sería ponerle un paredón, un tabique al pensamiento. Sería decir: "hasta aquí, y de aquí no se pasa". Una paloma —en este caso la paloma del es¬píritu que hay en cada uno de nosotros— no tiene alas para velar por donde uno quiera, sino por donde ella quiera, por donde quiere el corazón. El Arte, no obstante, se ajus¬ta a ciertas normas, a ciertas exigencias —o cierta justicia—. Pero el espíritu que lo cultiva y que le da forma y colorido, es el del hombre, el de la mente creadora. La poesía de Aleixandre goza de libertad plena, apropiada a su temperamento, a su espíritu, a su palabra, a su temple de artista. Pero no deja de ser poesía por ser libre, ni "poesía en prosa", como alguien ha creído descubrir en una obra de Verlaine. Es poesía de pies a cabeza, poesía pura, musical, hermosa. Poesía de un poeta dotado de la más refi¬nada sensibilidad y que mejor emplea el castellano. De un poeta que como dice nuestro Federico García, "es poeta por la gracia de Dios —o del demonio—, y también por la gracia de la técnica y del esfuerzo, y porque se da cuenta en absoluto de lo que es un poema".

No hay comentarios:

Publicar un comentario