Homenaje a Jesús Poveda

jueves, 30 de agosto de 2012

Elegia a Federico García Lorca por Jesús Povedad


(Federico García Lorca por Palmeral)




ELEGÍA
Al poeta Federico García Lorca

Me basta con tu sangre con tu aliento:
para llorar me basta tu memoria
o el leve roce que le das al viento.

Quiero llorarte a solas en tu historia;
catando el pulso que la muerte tiene
quisiera ver el sitio de tu gloria.

El rocío en la sangre se detiene,
¡se detiene hoy el plomo en tanta muerte.
que ya sobre tu canto se mantiene

o en el puño cerrado de esta suerte. . .
Para llorar me basta con tu risa,
con recordarte a ti como al más fuerte

pulsador de guitarras y de brisa,
porque el aire más fino de mi tierra
brotaba de tu lengua y tu camisa.

Tu crimen se enarbola en esta guerra
sacudiendo puñados de elegía
y al nombrarte la boca se nos cierra.

Sacudes los puñados cada día
del zumo que germinan los manzanos
y forman un aljibe en tu poesía.

Te llevan en la palma de las manos,
arrancando raíces de jazmines,
te llevan a soñar con los gitanos.

¿Por qué sobre tu muerte hay tantos fines,
tantos ojos cegando corazones,
tantas sombras de simas y de crines?

Te llevamos en uñas de bordones,
como la enredadera de una fuente,
te llevamos al pie de los balcones.

¡Ay Federico, ay, gran poeta ausente
elevado a la sombra de la nada!:
¿dónde mi corazón, dónde mi gente,

dónde la ausencia que haces a Granada,
poeta joven de un llorado sino,
pueden ver a la novia enamorada?

¿Dónde, dime, al poeta? ¿Y qué destino
ha de tener el hombre tan presente
que ¡lora entre las aguas y entre el vino?

¡Te lloraré en la sombra, tristemente!

Jesús Poveda Mellado, entre 1936-37
(Publicado en "Sobre la misma tierra" 1940)

No hay comentarios:

Publicar un comentario